Pensamiento Libre

miércoles, enero 31, 2007


“Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse”
Henry David Thoreau

El final del curso ya se está acercando (por no ponerlo en pretérito perfecto –el curso ya ha acabado-) y ahora toca recoger lo que cada uno ha sembrado.

Esta entrada es quizás la más difícil de todas, en la que hay que dejarnos de formalismos y ser sinceros con nosotros mismos. De ahí la complejidad.

¿Cómo se supone que he de actuar?. Estas decisiones siempre han sido delegadas al profesor que se encarga de valorar tus esfuerzos y tu dedicación (si la ha habido) mediante un examen. Todo un curso se valora y se evalúa un día concreto, de una semana concreta de un mes y un año concreto… independientemente de tu evolución.

Ahora tengo la oportunidad de dejar por escrito mi autocrítica y saber que se va a tener en cuenta, y para ser sincera no se muy bien si hay alguna forma políticamente correcta de hacerlo…

Después de mucho pensar y de darle varias vueltas a la cabeza considero que me merezco una buena nota. Es algo merecido en cuanto que es algo por lo que he luchado y que es la recompensa por una dedicación y un interés que he mantenido día a día.

He asistido siempre a clase, no por ser un requisito obligatorio, sino por mí y por mí grupo. Compromiso que hemos tomado en clase y lo hemos dejado por escrito con nuestras firmas. Lo que está claro es que para poder respetarnos a nosotros mismos tenemos que empezar por respetar a los demás. Si uno adquiere un compromiso es para cumplirlo… Supongo que ayuda que todos los que forman mi grupo (Christian, Álvaro e Isa) también valoren el acto del compromiso. Por este motivo siempre hemos sido un grupo unido ya que como partes de un todo siempre hemos asistido y participado en las clases.

Mi interés ha ido aumentando con el paso de los días, perdiendo la vergüenza que me caracteriza, sintiéndome a gusto en las clases.

He presentado al día los trabajos individuales y los trabajos grupales, (salvo el trabajo, “La esencia del poder” (trabajo final) debido más a problemas técnicos (de reprografía) que a otros de otra índole).

He asistido a todas las clases (a excepción de una por enfermedad) junto con mis compañeros del grupo, ya que particularmente me resultan clases muy interesantes y distintas de las que suelo tener, así que, ¿por qué dejarlas pasar sin aprovecharlas?

He creado un blog gracias al que he acabado conociendo más facetas de mí misma, aquellas que no suelen salir a luz sin saber muy bien el motivo.

He participado en las actividades que se han propuesto como por ejemplo, “Música y Realidad”, gracias a la cual he dejado de mirarme el ombligo y he conocido más músicas (y en parte su cultura) y ha sido una bonita forma de acercarme a mis compañeros más allá de las típicas “conversaciones de ascensor” totalmente impersonales e insustanciales.

He aprendido la importancia de la metodología de la mejor forma que se puede hacer, haciendo (aunque suene paradójico).

Y sobre todo, paso a paso hemos dado forma al trabajo final entre todos mediante la constancia, el compromiso, la investigación…pero sobre todo, equivocándonos y volviendo a empezar entre todos.

La presentación del trabajo quizá fue la parte más pesada debido sobre todo a la falta de costumbre, a pesar de haberla ensayado varias veces. A pesar de esto intenté darle dinamismo y hacerlo de una forma amena (al igual que todos), aunque luego quizás la teoría no haya sido llevada correctamente a la práctica…

La verdad es leyendo hasta aquí parece que soy “perfecta” y que no hago nada mal. Ni mucho menos es mi intención demostrar esto. Sólo que estoy orgullosa y contenta de mi trabajo individual y grupal, y ya que tengo la oportunidad de dejar constancia sobre ello he aprovechado la ocasión.

De hecho, siempre se podría haber hecho más (participar más en clase, esforzarme más, trabajar más…), pero como no hay posibilidad de dar marcha a tras en el tiempo… me tengo que remitir a los hechos.

Por todos estos motivos considero que me merezco un Sobresaliente, aunque esto no deja de ser mi opinión, inconscientemente subjetivizada, y quizá errónea.

Pero como se dice, “Las palabras se las lleva el viento… y lo escrito, escrito queda”.

martes, enero 16, 2007




...NUNCA DIGAS NUNCA...

El curso llega a su fin, y con él, el propósito originario de este blog.

He de reconocer que en un primer momento supuso un gran reto para mí ya que no soy muy asidua a mantener este tipo de cosas. A esto hay que añadir que nada más comenzar la asignatura se presentó como un requisito para aprobarla. Quizá este sentido de obligatoriedad, necesario en parte como un incentivo, es necesario.

En mi caso personal, experimenté varias sensaciones. En un primer momento pereza ya que como he mencionado antes no soy muy constante. Una vez hecha la primera entrada…abandono, aunque me cueste reconocerlo. Supongo que el “miedo” de creer que lo que uno piensa no es importante es lo que me echó para atrás.

Después de que me insistieran para que tomase las riendas del blog (ya que un programa no me puede vencer), empecé poco a poco a sentirme a gusto con él. Supongo que es necesario dar el primer paso y comprobar que no hay un abismo a nuestros pies para tener una mayor confianza en nosotros mismos y en lo que nos rodea.

La verdad es que me ha extrañado el hecho de que haya mantenido una “constancia” en el mantenimiento y actualización del blog. La palabra “constancia” la he entrecomillado ya que quizás en comparación con otros parece que no he sido muy constante, pero en comparación con la Iria de principio de curso y la de ahora, se ha producido una evolución, y al fin y al cabo, eso es lo que importa: ver como vamos creciendo sin miedo a caernos.

Me ha parecido una experiencia tan interesante que voy a seguir manteniendo el blog abierto al público, para poder compartir no sólo con los de clase cualquier tipo de pensamiento.

Por último, me gustaría señalar que si este blog hubiera sido meramente de carácter voluntario, no hubiera escrito prácticamente ninguna entrada y no hubiera podido disfrutar de él, ni aprender con él.

Saludos!!!

miércoles, enero 10, 2007



....CHOBITS...


Las vacaciones han acabado y aunque a muchos les habrán parecido largas a mí me han parecido todo lo contrario…

Estos días los he dedicado principalmente a descansar, a estar en casa con la familia (o por lo menos a estar en casa) y a ver películas y series, aunque también me he puesto al día con los estudios y conmigo misma.

Y como unas vacaciones no son verdaderas vacaciones si no hay descanso he aprovechado bastantes ratos libres para “engancharme” a una serie anime titulada “Chobits”.

A pesar de ser una serie calificada de comedia romántica destinada para chicos el trasfondo es mucho mayor. La historia se enmarca en un Tokio actual donde las máquinas han evolucionado mucho más que cualquier otro sector. El protagonista, Hideki Motosuwa, un joven de 18 años, se traslada del campo a la ciudad para asistir a clases de preparatoria para entrar en la universidad.

En cuanto llega a la ciudad se ve sorprendido por el uso generalizado de “Persocoms” (ordenadores personales con forma humana).

Estos aparatos a pesar de ser realmente caros son muy demandados por la sociedad. Su uso se ha generalizado tanto que hay varios modelos y tamaños (de tamaño natural, de bolsillo…), dependiendo de la necesidad y utilidad que se le vaya a dar.

A grandes rasgos se puede decir que esta serie narra las aventuras y desventuras de un joven que decide independizarse para tomar las riendas de su vida. Le acompaña su vecino y compañero de clase, la casera y dos Persocoms.

A pesar de que el argumento está enfocado hacia el humor su trasfondo es mucho mayor.

Esta serie nos presenta una doble moralidad, entre lo que consideramos que es correcto, y los actos que luego emprendemos (muchas veces no van a la par).

Este autor nos presenta una sociedad muy fría donde han acabado primando las relaciones máquina-humano frente a las meramente personales.

Las personas con recursos económicos compran su felicidad personal debido a que las máquinas son capaces de actuar y “pensar” en relación al software instalado (para lo que se necesita invertir mucho dinero).

Todo esto me da mucho que pensar: ¿hasta que punto nos han dejado de importar el resto de personas que nos rodean?.

Aunque este hecho sea todavía una ficción ya que las máquinas no han evolucionado hasta ese extremo es sin duda algo espeluznante –podríamos construir “castillos en el cielo”-.

El prototipo “Chobits”, que no ha pasado de ser un proyecto, fue creado con la capacidad de actuar y de pensar por sí mismo. Quizá por el miedo que esto puede suscitar no fue comercializado.

Las Persocom son “mejor” que un humano, entendiendo “mejor” como algo perfecto (más bello, más listo, pudiendo eliminar de su “memoria” todo el dolor que ha podido llegar a sentir con sólo ser formateados, y volviendo a ser los mismos una vez instalados los programas adecuados.

Por estos motivos la gente no puede evitar enamorarse de ellos, de estos “seres” perfectos que no nos provocan ningún tipo de insatisfacción porque los hemos adaptado a nuestras necesidades.

Se produce un resquebrajamiento de los valores de la sociedad, creándose unos nuevos, en los que las máquinas comienzan a cobrar el protagonismo.

Los objetivos originales por lo que han sido creados se difuminan, pasando de ser útiles a imprescindibles.

Se encargan de las labores del hogar, velan por nuestra seguridad, nos hacen compañía, no ponen en duda las decisiones que tomamos.., son sumisos e inteligentes, prácticos hasta llegar a depender de ellos.

El problema es que se pierde la magia de conocer a otras personas, la incertidumbre de lo que piensan los demás ya que todo está programado.

Además se cuenta con la facilidad de poder deshacernos de ellos si no nos agradan. No hace falta pensar en sus sentimientos, en sus metas…ya que todo es ficticio.

La cuestión es; si existiera un prototipo así, ¿los humanos llegaríamos a desvalorizarnos?

En mí opinión sí porque una vez conocido ese tipo de felicidad y satisfacción no podríamos llegar a prescindir de ella.

martes, diciembre 19, 2006

ESPÍRITU vs CAPITALISMO


Se puede decir que ya estamos en Navidad. Y eso lo se porque ya están puestas las luces en la calle, los supermercados están llenos de turrones y dulces navideños, en los anuncios de televisión los protagonistas son niños… y porque ya empiezan las llamadas telefónicas de familiares lejanos diciendo que “vuelven por Navidad”… Estas fechas tendrían que sacar nuestro lado más bonito, más alegre, más espiritual… pero no es así. La gente está más estresada, más agobiada…con menos fuerza. El otro día bajé a la calle para dar una vuelta y vi a un montón de emisarios de los reyes magos (los padres) agobiados entrando y saliendo de las tiendas, quejándose de lo caro que está todo… Por suerte, o por desgracia, según el día, vivo en una zona céntrica de Madrid, al lado del Corte Inglés (bueno, de 7 Corte Ingleses ya que se ha diversificado y han puesto tiendas especializadas…todas juntas) y lo único que se veía era padres cargados de bolsas y paquetes navideños.

La navidad se ha convertido en una rutina, donde todos los años la gente se ve “obligada” a hacer regalos, a comprar comida “especial, lujosa”(más cara y de dudosa calidad), a escribir las postales navideñas a familia con la que el resto del año no se tiene relación…es decir, obligados a gastar, gastar…GASTAR!! Sin llegar a ser felices…

Pero en Noche Vieja comienzan los nuevos propósitos, así que el próximo año quién ganará….

Dinero vs Espíritu



Saludos y...FELIZ NAVIDAD!!!!

domingo, diciembre 03, 2006

LA UNION HACE LA FUERZA


En cuanto al grupo de trabajo tengo que decir que me siento muy satisfecha con él.

La verdad es que me gusta realizar trabajos en grupo porque las cosas parecen más fáciles, pero he de admitir que es un arma de doble filo, porque puede suceder que te topes con personas poco trabajadoras, lo que hace que el propio trabajo aumente.

En este caso todos trabajamos por “igual”. Lo más difícil fue decidir un tema, ya que cada uno tiene sus propios gustos e intereses.

Lo primer que hicimos fue hacer una lista con posibles temas para el trabajo para después ponernos de acuerdo en cuál elegir. Finalmente, el tema sobre el que versa nuestro trabajo es de petróleo y guerra. Llegamos a un acuerdo casi espontáneamente ya que estábamos hablando sobre una película y empezamos a relacionar temas hasta que llegamos a este. En cuanto a la recogida de información al principio fue muy caótica y la mayor parte de los datos obtenidos eran de Internet, por lo que eran poco fiables. Pero una vez que empezamos a buscar datos más relevantes tanto de la biblioteca de nuestra facultad como de económicas empezamos a perfilar más el tema. Por tanto ya teníamos el tema y bibliografía con la que documentarnos. Una vez que habíamos leído datos y libros sobre este tema empezamos a hacer hipótesis para luego contestarlas. El otro día en clase marcamos los puntos clave del trabajo, el cuerpo. Tras esto nos dividimos el cuerpo del trabajo para que cada uno trabajase en su casa para luego ponerlo en común y ver cómo lo estructurábamos. En cuanto a la obtención de la información debo decir que me resultó más difícil de lo que me imaginaba encontrarla. En Económicas esperaba encontrar más libros y me sorprendió ver que había más en la biblioteca de nuestra facultad. Por lo demás me parece un trabajo interesante y al que poco a poco iremos dando más forma.

Saludos!!

sábado, diciembre 02, 2006


...¿1+1=3?...

Aunque en la anterior entrada me había más que propuesto, se puede decir casi jurado, escribir más regularmente, parece que no lo he cumplido muy al pie de la letra. Aún así me siento mejor conmigo misma porque no he dejado para el último momento el sentarme delante del ordenador a reflexionar. Se puede decir que esta vez no ha sido un aplazamiento propio, sino que por causas ajenas (a mi voluntad) he tenido que retrasar el acceso a Internet.

Estoy de acuerdo contigo en eso de que necesitaba un pequeño empujón para ponerme a escribir, por lo que los comentarios que me dejaste en la primera entrada me han servido de mucho. Una vez que se ha dado el primer paso para empezar algo, los demás se dan más fácilmente. Por lo menos, es lo que yo pienso.

Cogí las lecturas fotocopiadas para empezar a leer la séptima cuando al fijarme en la primera frase se me encendió un pilotito en la cabeza que hizo que empezase a reflexionar. La lectura comienza diciendo, “La sociedad es más que un número de individuos”, que es lo mismo que decir, “la sociedad es más que la suma de sus partes”. Esto estaba enmarcado en un contexto capitalista. Si en un sistema capitalista, donde lo que más prima es obtener un máximo beneficio reduciendo los cotes y concentrar el mayor capital, en el que las relaciones entre individuos están muy delimitadas, no veo como en un sistema capitalista (entendido como Marx que es como lo plasma la lectura de Sweezy) se da esta desigualdad, en cuanto que una sociedad es más que la suma de los individuos. La burguesía es quien posee los medios de producción y por tanto el poder, mientras que el proletariado sólo tiene su fuerza de trabajo, que ha de venderla para conseguir lo justo para vivir. La burguesía se aprovecha de esta situación y emplea las técnicas necesarias para conseguir enriquecerse cada vez más. Es un sistema muy desigual, en el que los ricos se hacen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Sus relaciones son las justas para obtener los fines de la burguesía (el poder y el enriquecimiento) y las del proletariado (poder subsistir), pero no considero que interaccionen entre ellos como para que la sociedad esté formada por algo más. A no ser que estas relaciones profesionales unidas con la interacción de cada grupo social, con su propio grupo social formen un algo que haga que la sociedad sea algo más que un número de individuos.

Por tanto... ¿1+1=3?

miércoles, noviembre 15, 2006

...¿MÁS VALE LO BUENO CONOCIDO QUÉ LO MALO POR CONOCER?...

Después de bastante tiempo me he decidido a lanzar una segunda entrada en el blog. Supongo que tras haber leído los comentarios que me has dejado, me ha entrado una especie de agobio y me he obligado a escribir algo…porque yo se que por mi cabeza pasan pensamientos e ideas y simplemente por este motivo no puedo no escribir. Así que al llegar por la tarde a casa de las primeras cosas que hice fue encender el ordenador y meterme en el blog. Volví a leer los comentarios y me volvió esa extraña presión y ese bloqueo tan inoportuno que suele aparecer cuando menos lo necesitas. Empecé a pensar sobre que pensaba…algo que suena paradójico… Como todos mis pensamientos me parecían irrelevantes decidí “pasar a otra cosa” para refrescarme las ideas…pero eso sí, con la ventana del blog minimizada para que no se me “olvidara” escribir una entrada nueva (me propuse a mi misma tener algo escrito antes de irme a la cama)… Entre apuntes y trabajos, y viendo que no iba a escribir nada (no por vaguería o por “pasotismo” sino porque realmente no consideraba ninguno de mis pensamientos interesantes para dejarlos escritos) decidí meterme en un periódico digital para ver si encontraba alguna noticia que me diera la pista…Vi una noticia interesante sobre el Ibex 35, y como estuvimos hablando sobre La Bolsa el 8 de Noviembre en clase me pareció un tema interesante. Así que me puse manos a la obra…pero después de un par de líneas me parecía que la entrada era un tanto sosa. No aportaba nada nuevo, sólo datos buscados por otra persona (quien escribió el articulo) y comentarios hechos en clase…pero nada mío…así que decidí volver a minimizar la ventana y retomarlo después de cenar. Cuando ya pensaba que iba a dejar pasar otro día más sin escribir nada vi una frase que me llamó la atención. Mientras buscaba los nombres de las principales empresas armamentísticas (para el trabajo) dio la casualidad de que el enlace me llevó a una página cuyo titular decía, “Cuando para construir hay que destruir”. Esto me recordó que en clase vimos el “sistema de destrucción creadora”, algo que me pareció muy curioso. Realmente estoy de acuerdo con esto porque para implantar algo nuevo creo que hay que destruir lo viejo. Aunque el cambio no sea total, ni radical, siempre que se varíe lo más mínimo ya ha cambiado, y por tanto, deja de existir en su esencia par dar paso a “otra cosa” diferente. Lo que pasa es que a la gente le asusta el cambio y ve cualquier tipo de transformación como algo malo. Lo malo de la continuidad y la rutina es que da seguridad y como dice el dicho, “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Pero el cambio es necesario para avanzar. Se puede destruir un sistema, un modelo, una metodología, una investigación... Ahora mismo hay manifestaciones y huelgas contra el conocido Plan Bolonia. Se intenta cambiar el modelo de enseñanza universitaria para que haya una homogeneidad en Europa (aunque este tema produzca un fuerte debate, con personas a favor o en contra). Sin entrar en más detalles sobre este tema, considero que crear algo sin destruir lo antiguo no es correcto ya que esto puede provocar no sólo tensiones sino también una situación caótica. Si por ejemplo se implantara un modelo capitalista, sin haber eliminado cualquier resquicio del modelo anterior, ¿Qué pasaría?, yo creo que la gente estaría tan desorientada que la situación sólo podría acabar en conflicto y la esa sociedad podría estar abocada al desastre. Además es algo inevitable que para construir haya que destruir… otro ejemplo sería La Bolsa, ya que a largo plazo lo que gana uno lo pierde otro…

Mi pregunta es, ¿realmente se puede construir sin destruir? Yo creo que no pero...